martes, enero 24, 2006

Campo de la Psicología Económica

Me parece importante que conversemos acerca del ámbito de estudio y aplicación de la Psicología Económica como una forma de construir conocimiento compartido. El campo de estudio de la Psicología Económica es bastante amplio, a grandes líneas pueden esbozarse los siguientes temas:
Estudio del comportamiento económico en diferentes contextos:
– manifestación individual, grupal y colectiva
– componentes interactivos, simbólicos y estructurales
– el impacto del comportamiento económico en la economía general
Formas como las personas comprenden el mundo de la economía y sus variaciones.
– desarrollo de racionalidades económicas en diferentes grupos sociales
– procesos de socialización y alfabetización económica a través del ciclo vital
– desarrollo del pensamiento económico
– representaciones sociales del mundo de la economía y de los procesos sociales vinculadas a la estratificación social y económica de la sociedad
Variables que inciden en la toma de decisiones económicas individuales y colectivas
– motivación, actitudes y toma de decisiones de los productores
– procesos de aprendizaje de toma de decisiones económicas
– variables de personalidad y toma de decisiones económicas y de consumo
– consumo normal y patológico, especialmente la gradiente: consumo racional-consumo impulsivo-consumo compulsivo o patológico
– motivación, actitudes y toma de decisiones de consumidores
– procesos de toma de decisiones de actores económicos claves (poder económico)
El conflicto y los procesos cooperativos en la sociedad en torno a la asignación de recursos
– aspectos individuales, grupales y colectivos
– aspectos interactivos, simbólicos y estructurales

domingo, enero 22, 2006

Invierta en sus vacaciones

Un ámbito relativamente nuevo y que se vincula a los estudios en Psicología Económica es lo que se denomina la Psicologia del ocio y las vacaciones. Así como hay infinidad de estudios encaminados a adaptar mejor el trabajo al hombre, para hacerlo más eficiente y a la vez evitar consecuencias negativas sobre la salud física y mental, el estudio de cómo adaptar las vacaciones a las personas ha merecido aún muy poca atención. Como no sea por algunas encuestas no siempre fiables y algún estudio perdido, poco o nada "científico" sabemos sobre qué tipo de vacaciones necesitamos y cómo potenciar los beneficios del ocio, sin darnos cuenta que “invertir” en tener unas buenas vacaciones es altamente redituable.
Si faltan estudios de esta clase es porque quizá sobreentendemos que las vacaciones deben escapar a toda norma y que están ahí para que cada cual haga lo que le plazca. Sin embargo, también hay algunos estudios que muestran que para algunas personas las propias vacaciones constituyen una fuente de estrés. Ello nos indica que cada tipo de persona necesita un tipo de vacaciones distinto y que estas deben estar vinculadas a las características del trabajo habitual que desarrollamos en el resto del año. Así se sugieren vacaciones relajantes para quienes trabajan mucho o bajo presión en el año y, por el contrario, actividades muy estimulantes para quien tiene una ocupación rutinaria.
Además es necesario prestar atención a la elección de los compañeros de vacaciones, porque la personalidad sufre ciertas modificaciones en tiempo de ocio y esto puede dar lugar a alguna sorpresa. Desde esta perspectiva, es recomendable que los padres puedan tomarse unos días de vacaciones sin los hijos dado que esto es beneficioso para unos y otros. En cuanto a las vacaciones en pareja, si bien son un buen momento para hacer cosas juntos que son difíciles en otro momento del año, también es importante dejar tiempo para cada uno por separado pues es un error pensar que estar todo el tiempo juntos es bueno para mejorar la intimidad de la relación.
Sea cual sea la opción, lo recomendable es tomarse las vacaciones tan en serio como la más importante reunión de trabajo porque de su éxito depende gran parte de la disposición y la energía que tendremos disponible en el resto del año.